Angelika Schrobsdorff nos cuenta la historia de su madre, desde que nació y hasta su muerte, una mujer adelantada a su tiempo y que vivía a su manera, es una biografía novelada, que te sobrecoge en algunos pasajes.
Está narrada casi sin diálogos, lo que se me hizo extraño al principio, y también con un comienzo un poco lento, pero cuanto más se avanza, más quieres saber, de la vida de Else, una mujer que al principio me desconcertó en su forma de vivir, pero que al final he acabado admirando.
La historia se desarrolla entre Berlín y Sofía (Bulgaria). En Berlín disfrutan de los años 20, en su juventud, donde todo era fiesta y diversión. Ya desde pequeña, Else se sentía atraída por la Navidad y celebraciones cristianas, no sentía nungún apego hacia el judaísmo. Sus padres son judíos, y sorprende leer como en ningún momento vislumbran minimamente lo que se les viene encima, aunque había bastantes indicios para sospecharlo. Muy pocos judíos se pusieron a salvo antes del desastre. Else era más alemana que judía, ¿como podía pasarle nada?
Ella quería vivir la vida con máxima intensidad, y tener un hijo con cada hombre al que amara. Una mujer inconformista y que hacía lo que le venía en gana, sin normas, ni conformismos. Pero la guerra se lo quita todo y ya en Sofía, en el exilio, tendrá que empezar de cero, con sus hijas, conoceremos así otra faceta de Else, la de una persona fuerte, y con un profundo amor por sus hijos. La autora nos contará también parte de la historia a través de cartas de su madre, cartas muy reveladoras, donde hará bastante autocrítica sobre su vida y sobre sí misma.
Solo quiero añadir, que es un libro peculiar, donde la autora cuenta su propia vida, que recomiendo mucho, un hecho real que nos muestra una vez más el horror del holocausto. Que por más libros que leo sobre la Segunda Guerra Mundial, nunca alcanzaré a comprender como el ser humano, de forma colectiva, pudo llegar a cometer esta masacre.
Angelika Schrobsdorff, la autora.
La autora de niña.
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